miércoles, 1 de abril de 2009

SOLAMENTE GRACIAS


Gracias a él mi adolescencia tuvo una luz de esperanza.
Sin ser radical en ese momento me encontré con una persona que me hizo entender que con la política se puede transformar la realidad. Una persona que me atrapaba cada vez que lo escuchaba hablar. Una persona que me hizo sentir tan seguro de que iba a ser presidente que me pasé tres días antes de las elecciones del 83 preparando carteles para el festejo. A pesar de que todos me decían “Javi, no va a ser fácil”.
Yo era una chico de 19 años que había estado en la colimba en 1982, el año de Malvinas.
Él me enseñó a ver la política de otra forma. Me enseñó que si quiero que las cosas cambien me tengo que comprometer. Que no puedo estar quejándome todo el día si no muevo el culo de la silla para tratar de mejorar las cosas. Que el mundo no está hecho, que lo tenemos que hacer y mejorar nosotros. Y no lo vamos a mejorar quejándonos en el café o despotricando contra los que están. Que nos tenemos que comprometer.



También fui uno de los que lo puteó cuando las famosas “FELICES PASCUAS”, cuando las LEYES DE OBEDIENCIA DEBIDA Y PUNTO FINAL”, cuando el “PACTO DE OLIVOS”. Pero bueno, yo era una simple persona, no era un estadista como él.
Después de aprender muchas cosas a lo largo de mi vida, entendí que solamente una persona sin ambiciones propias podía arriesgar toda su impecable trayectoria con estas actitudes. Después de muchos años me di cuenta de que él hizo lo correcto en el momento en que debía. Después hubo tiempo para volver sobre esas cosas, pero en ese momento era más importante salvaguardar la democracia que tantas vidas nos había costado. Después recapacité. Fue él quien dio el primer paso para terminar con los Golpes de Estado en Argentina, enjuiciando a los genocidas. Que fue él quien comenzó a terminar nuestros problemas limítrofes con los países hermanos. Que fue él quien pensó siempre en dialogar, en buscar acuerdos, en trabajar para el futuro.
Qué lástima que siempre los argentinos, muchos, nos demos cuenta tarde de las cosas. Pero, bueno como dije antes, unos somos solamente personas que intentamos hacer cosas. Otros son estadistas que trazan el futuro de los demás.
Gracias Alfonsín. Gracias por haberme hecho saltar el corazón del pecho como no me pasó nunca más en mi vida, en la esquina de San Martín y Las Heras en tu cierre de campaña en Mendoza. Gracias por haber podido conocer tu trabajo y tus ideas. Gracias por hacerme crecer. Gracias por ser un honesto hombre de bien (si es que esa frase se usa todavía).
Chau…

3 comentarios:

Belén dijo...

Excelente, si bien no vivi esa época, pero con tan solo ver el movimiento de la gente emocionada por semejante hecho, no me quedan duda que fue un gran hombre que hizo todo lo que estuvo a su alcance,por sacar al país adelante.

Excelente relato, como siempre, breve y sintético para que con un par de parráfos se pueda apreciar la vida del Padre de la Democracia..

Besos

MARIANO dijo...

OTRA VEZ JAVI, YO NO LO VIVÍ PERO MI VIEJO SÍ Y AYER SSE LE CORRIERON UNAS LÁGRIMAS. SE VE QUE ALFONSÍN PEGÓ FUERTE EN MÁS DE UNO. GRACIAS DE NUEVO POR CONTARNOS TUS VIVENCIA. ME ENCANTÓ LO DE "TAMBIÉN FUI UNO DE LOS QUE LO PUTEÓ..." ESO ES AUTOCRÍTICA Y TENDRÍAMOS TODOS QUE HACER LAS NUESTRAS

LA OTRA CARA DE LA MINERÍA dijo...

HOLA JAVIER, TE INVITO A PASA POR:
http://laotracaradelamineria.blogspot.com/
TE ESPERO POR ALLÍ.

UN ABRAZO...PATRY

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