La influencia de Don Manuel el 25

Hemos escuchado tantas cosas sobre el 25 de mayo desde que, por primera vez presenciamos un acto que ya medio que creemos que las sabemos todas pero, hoy me quiero concentrar en la figura de un tipo que yo creo que si San Martín es el Padre de la Patria porque la hizo crecer y consolidarse, él es el que la engendró.
Yo quiero contarles ahora, algunas cosas de Belgrano, que no todos conocen y que van a hacer que cuando las conozcan se den cuenta del por qué de la grandeza de este hombre y de cómo influyó en el 25 de mayo de 1810 y posteriormente.

¿Qué podemos decir de Belgrano que no sepan todos?

En primer lugar que, cuando Manuel nació en Buenos Aires en el año 1770, su familia era una de las más ricas en ese momento y que cuando murió, 50 años después, también en la casa de su padre, estaba en la miseria. Tan en la miseria, que usaron como lápida de su tumba, el mármol de la cómoda, del dormitorio de su hermano Miguel Belgrano.

También podemos decir que Belgrano gracias a la riqueza de su padre, estudió en España. Y que cuando regresó, como era el más preparado, tanto en leyes como en cuestiones económicas, ocupó el cargo de Secretario del Real Consulado de Buenos Aires. Haciendo un juego de palabras, podríamos decir que fue un “real error del consulado”, porque desde ese lugar, Belgrano comenzó a difundir sus ideas, que fueron pilares para todo lo que vino después, el 25 de mayo, el 9 de julio, una nación libre.

¿Qué hizo este muchacho, con ideas de libertad, desde el Consulado?
No quería que la tierra se usara solo para la ganadería, cosa que había pasado hasta el momento.
Permanentemente marcó la necesidad de una agricultura planificada y para usos industriales. Su iniciativa de cultivar lino y cáñamo fracasó, porque para los hacendados era más fácil criar vacas, ya que de esa manera se pagaban sueldos más bajos a menos trabajadores.
También propuso crear un fondo de ayuda a los trabajadores de la tierra.
En 1797 peleó con las demás personas del consulado, porque insistía en la necesidad de que el Estado, regulara el precio de los productos agrarios, realizando compras de los mismos, para evitar que éstos se malvendieran.
Él inició el sistema de premios para impulsar los adelantos científicos y técnicos. Gracias a él a partir de 1798 se destinó una fuerte suma de dinero para ser repartida entre quienes introdujeran nuevos cultivos, forestaran, solucionaran la escasez de aguadas en la campaña bonaerense, combatieran la polilla de los cueros, o hicieran censos en las provincias.
Intentó proteger las pocas industrias existentes. Y presten atención a esto: en 1809 advirtió la necesidad de que no se permitiera el ingreso sin límites de artículos importados, porque se perjudicaba a los trabajadores. Imagínense, él en 1809 ya se había dado cuenta y ocupado de todas estas cosas y nosotros después de casi 200 años todavía nos seguimos peleando por las mismas.

Hay algunas cosas más que podemos decir de Don Manuel, ya directamente ligadas a la semana de mayo.
Al empezar 1810, la idea del gobierno propio impregnaba todas las cosas.
Unas pocas personas muy activas, inteligentes y previsoras, dirigían sutilmente la marcha del pueblo hacia su nuevo destino. Los que dirigían este movimiento, formaban una sociedad secreta y sabían que para lograr la libertad era indispensable pasar por una revolución.
¿Y quién era parte de esta sociedad secreta? Por su puesto, Belgrano. Junto a otros como Rodríguez Peña, Paso, Alberti, Vieytes, Castelli, French y Beruti (que no solamente repartían cintas el 25, sino que eran quienes arengaban a la gente en la calle para que los que estaban adentro del cabildo se decidieran de una vez por todas). Todos ellos, eran los que ponían en contacto a los patriotas, hablaban a los jefes de los cuerpos militares, hacían circular las noticias y preparaban los elementos para cuando llegase el momento. Esta sociedad secreta se reunía algunas veces en la fábrica de Vieytes (la famosa "jabonería" de la que nos contaron alguna vez).

¿Y después del 25 de mayo? Después del 25 de mayo lo pusieron al frente de ejércitos. Era abogado y economista y lo pusieron al frente de ejércitos. Sin embargo como era necesario ir al frente en la batalla, el fue.

¿En cuántas cosas andaba metido, no? Pero estas cosas no las hacen elegidos, ni los superhombres. Las hacen hombres comunes que tienen problemas tan graves y tan comunes como cualquiera de nosotros. La única diferencia es que este tipo de personas, no se queda esperando que los demás les arreglen los problemas. Ellos dejan sus vidas, que pueden ser muy tranquilas y con seguridad económica, como era la de Belgrano, para complicársela por cosas que son de todos.
Espero que les haya gustado.